Silvio Hernán crítico de cine y literatura

"Cuando madures lo entenderás", crítica basada en el escrito de Iván Noguerol Silva "Simplemente no soy igual".
Dirección web: http://ivannovishh.blogspot.com/2011/02/simplemente-no-soy-igual.html
Muchas veces, nos hemos visto enfrentados a una decisión importante en nuestras vidas. Esas decisiones que nos llevarán por un camino u otro en cuanto a nuestra educación y/o formación en el día a día.
El autor nos presenta la clásica disyuntiva entre hacer algo porque nos gusta o solo hacer las cosas por dinero.
Tenemos una parte, que nos dice que hacer las cosas por dinero "es lo correcto", entregando nuestras vidas directamente al sistema, consiguiendo trabajos donde el razonar y pensar, escasamente lo tendrán que hacer, y solo estos se dedicarán a actuar mecanicamente para satisfacer las exigencias de su entorno de trabajo.
Se nos dice que ganar dinero es surgir en esta sociedad, pero si trabajas, como se dice en buen chileno, por amor al arte, no es surgir y está mal visto. Lamentablemente la vida tal cual como es ahora, nos exige de ese papel moneda impreso para poder sobrevivir, y en alguna parte de nuestras vidas necesitaremos de ese dinero, no para vivir, sino que para sobrevivir. Ese dinero que es el mal de este mundo, pero que para algunos es su razón de vida y matan por el.
Dedicarse a las artes, a la cultura, es una tarea difícil, y sobre todo en un país como Chile, donde las artes son para personas soñadoras, inmaduras, perdidas en este mundo y que viven de las utopías.
Pero quiero señalar algo con respecto a estos soñadores, inmaduros, perdidos en este mundo. Como queda claro en el texto; ellos están creando, están pensando y razonando a la vez para hacer de este país, un país mejor. Y no por dinero, si no que simplemente lo hacen porque les gusta, es su vocación, y si tienen que dar prioridad a lo que les gusta por sobre el dinero, lo dejarán de lado. Pero el sueño del autor y de los que se dedican a la cultura y las artes en general, lo llevarán a la realidad, y no por eso son menos maduros, ni menos personas; y si son soñadores está bien. Porque a diferencia de muchos, ellos no dejan de lado sus sueños. Y esto, lo podemos ver escrito claramente en el texto autorreferencial de Iván.

Cuando madures lo entenderás.