martes, 21 de diciembre de 2010

Heredero de sueños



Duermo acogido por caricias maternales, descansando resguardado por el manto de una feliz dependencia.

Más ahora las alas, desprenden de mi lo conocido
Arrebatando la tranquilidad del protegido.

Reemplazándola por la incertidumbre de un nuevo mundo, recayendo sobre mis hombros las esperanzas de terceros.

Convirtiéndome en un vengador del destino.

Para algún día ser
lo que ellos no pudieron ser.

1 comentario:

  1. Sólo en los primeros vuelos hay incertidumbre.
    Luego, aferrado a las propias esperanzas, surcamos el aire...buscando ser consecuente con nosotros mismos...para que el amanecer, tenga sentido.
    Un saludo.

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