jueves, 4 de agosto de 2011

Visita inesperada un 10 de febrero

Aferrada con dientes y uñas se niega al final, mas su grito de auxilio se pierde entre el sonido de un millar, cual coro unísono contra el pavimento evidencian su tortura fue cosa de un momento esta locura, llegar, despedirse y saltar.
El verdugo llega en forma de soplido, con un único objetivo, desenraizarla de aquel lugar y la vida pasa frente a sus ojos, mientras con enojo manifiesta su descontento ¡este no es el momento! no lo quiero aceptar.
Y yo como único testigo de su castigo, solo puedo observar, como en aquella hoja, una frágil gota a sus esperanzas acaba de abandonar.

1 comentario:

  1. La sublimación de una pequeña gota de lluvia.Original texto, donde se toma consciencia de que la naturaleza esta viva.Saludos

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