El verdugo llega en forma de soplido, con un único objetivo, desenraizarla de aquel lugar y la vida pasa frente a sus ojos, mientras con enojo manifiesta su descontento ¡este no es el momento! no lo quiero aceptar.
Y yo como único testigo de su castigo, solo puedo observar, como en aquella hoja, una frágil gota a sus esperanzas acaba de abandonar.

La sublimación de una pequeña gota de lluvia.Original texto, donde se toma consciencia de que la naturaleza esta viva.Saludos
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