jueves, 22 de septiembre de 2011

Al mal tiempo buena cara



¿Cómo sonreír cuando las cosas están mal? Para responder esto voy a citar una historia que escuche hace un tiempo y que me encanto, dice así: 

En un monasterio vivían 2 monjes los cuales hacían lo mismo todos los días, se levantaban temprano, desayunaban, hacían ejercicio cuidaban sus plantas, rezaban, almorzaban y una serie de labores más, hasta completar su día rezando nuevamente para irse a dormir, al siguiente día hacían lo mismo y al siguiente lo mismo y al siguiente lo mismo y así por mucho tiempo, el punto es que uno de lo monjes era feliz, en cambio el otro no. Un día el monje que no era feliz, se acerco a su compañero y le pregunto ¿Cómo es posible que tu seas feliz y yo no, si hacemos lo mismo todos los días? Y el monje feliz le contesto: Bueno, por que cada vez que rezamos, tú rezas para pedir, en cambio yo, rezo para agradecer. 

Hoy celebro porque estoy vivo, sano y mis seres queridos también lo están ¿No son razones suficientes para celebrar? Yo creo que sí.

1 comentario:

  1. Sí, sin dudas y esa es la base de mi día a día...estar vivo y sano ya merece agradecimiento. Ver un nuevo amanecer ya es un milagro.
    Pero, tendemos a ser egoísta y yo, como casi todo el mundo...sigo pidiendo a Dios...sobre todo, en estos días y esperando que me escuche. Saludos.

    ResponderEliminar